La cultura japonesa es conocida en todo el mundo por su elegancia y refinamiento. Una de las joyas más preciadas de esta cultura son las geishas, mujeres entrenadas en artes como la música, la danza y la conversación para entretener a los hombres más ricos y poderosos de la sociedad japonesa. En este artículo vamos a explorar el mundo de las geishas japonesas y su importante papel en la sociedad y la cultura japonesa.
Las geishas japonesas tienen sus raíces en el período Edo (1603-1868), cuando algunas mujeres de clase baja comenzaron a entretener a los hombres con canciones y bailes. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVIII que las geishas comenzaron a ser consideradas como una profesión respetable y exclusiva para mujeres. Fue entonces cuando comenzaron a desarrollarse las artes que se enseñan a las geishas, como la música, la danza y el arte de la conversación.
Convertirse en una geisha requiere años de entrenamiento riguroso y disciplina. Las niñas que quieren ser geishas comienzan su entrenamiento a una edad temprana, generalmente alrededor de los 9 años. En un inicio, aprenden las habilidades básicas, como la postura y el movimiento, y luego comienzan a aprender la música y la danza tradicional japonesas.
Más tarde, aprenden el arte de la conversación y se les enseña a ser amables y respetuosas con los hombres. También aprenden a vestirse y a peinarse de manera adecuada con kimonos y peinados tradicionales.
Una vez que una niña ha completado su entrenamiento, puede convertirse en una maiko, lo que significa que ha pasado su examen y ha sido contratada por una casa de té. Durante los próximos cinco años, la maiko continua su entrenamiento, trabajando como asistente de una geisha más experimentada. Finalmente, después de cinco años, la maiko puede convertirse en una geisha plena.
El papel principal de una geisha es entretener a hombres adinerados y poderosos de la sociedad japonesa. Puede hacerlo cantando, bailando o simplemente conversando con ellos. La geisha es responsable de crear una atmósfera agradable y sofisticada para sus invitados, razón por la cual es tan valorada en la sociedad japonesa.
Otro papel importante de una geisha es el de preservar las costumbres y tradiciones japonesas, incluyendo los rituales de té y los bailes ceremoniales. La geisha también es cuidadosa en la elección de su kimono, que será una obra de arte al llevarlo puesto.
Las geishas japonesas han sido una fuente de inspiración y fascinación en la cultura occidental, especialmente en la cultura pop. Películas como “Memorias de una geisha” y “Coco avant Chanel” han retratado a las geishas y su estilo de vida, aunque algunas críticas dicen que la idea que se ofrece es estereotipada.
En la música, artistas como Madonna y Lady Gaga han utilizado imágenes de geishas en sus presentaciones y videos musicales, aportando a la idea de la belleza y la gracia que se asocia con la cultura japonesa.
Aunque la cantidad de geishas ha disminuido significativamente en los últimos años, todavía siguen siendo un símbolo de la cultura japonesa. Las geishas son conocidas por su elegancia y refinamiento, y siguen siendo una parte importante de la cultura japonesa, tanto por su entretenimiento como por su papel en la preservación de las costumbres y tradiciones japonesas.
Además, su entrenamiento riguroso y disciplina son destacados por las mujeres japonesas como la clave del éxito en cualquier campo. Debido a su transformación de una pequeña niña a una artista de gran habilidad, se las considera como modelos a seguir y fuente de inspiración para muchas otras mujeres en Japón. Finalmente, la industria turística les sigue dando trabajo y aún hay lugares dedicados a su arte y tradición, aunque en un número reducido al de épocas pasadas.
Las geishas japonesas son un tesoro cultural muy valioso de la sociedad japonesa. Su capacidad para entretener, su elegancia y gracia, y su papel en la preservación de la cultura y las tradiciones japonesas hacen que sean admiradas y respetadas en su tierra natal y en todo el mundo.
El entrenamiento riguroso que requiere convertirse en una geisha es un ejemplo de la dedicación y la disciplina que son necesarias para tener éxito en cualquier campo. La persistencia y la demostración de un nivel artístico elevado es de admirar tanto para el pueblo japonés, como para la cultura global que sigue viendo en ellas un atractivo fuerte para sus artistas y creadores.